Castro y Dalcahue fueron los escenarios de las primeras presentaciones del XVIII Fitich

Los montajes Aleggro ma non Troppo  de la compañía Folk Canarias Eventos (España) y Los Paisajes de Violeta (Colectivo Didaskalia, Chile), fueron los primeros en comenzar su recorrido, en el marco de una nueva versión del Festival Internacional de Teatro Itinerante por Chiloé Profundo.

La primera de ellas tuvo como escenario el gimnasio municipal de Dalcahue, hasta donde llegaron Irina, Dimitri, un violín rebelde y el acordeón de Miguel Afonso, en un mágico encuentro con los asistentes, quienes disfrutaron de la música y el encanto de los protagonistas de esta obra, que además se estrenó ante la comunidad dalcahuina, principalmente niños y sus familias.

Jenifer Linnebrik fue una de las personas que el día sábado asistió a la obra y valoró la calidad del espectáculo. “Estéticamente bacanes los recursos utilizados en el espacio, los paraguas, geniales.  La magia que se vivió, fue bacán. Debiesen generarse más espacios públicos y que se llene siempre, la costanera que tenemos acá hermosa, por ejemplo, tenerla siempre con instancias como estas”, apreció.

En tanto, Susana Rodríguez  reflexionó sobre el mensaje de la obra. “Me pareció muy profunda, lo que es la dulzura, la inocencia, la ingenuidad la compresión, el entendimiento, la humildad y que todo eso hace un conjunto de lo que se ha perdido hoy día en el ser humano. Un simple barquito de papel, una mariposa, te puede sacar de las ambiciones, de las injusticias. Ellos (los actores) lo expresen corporalmente, lo materializan esto que siento yo, quisieron entregar”.

La encargada de cultura de la Municipalidad de Dalcahue, Yasna Igor, sostuvo que desde hace algunos años hay una conexión con Fitich y siempre una colaboración mutua para poder desarrollar la actividad cultural. “Hace unos cuatro años hemos trabajado con Gabriela (Recabarren) en el apoyo a este tipo de eventos, y como ella mencionaba, la descentralización, el que estas obras puedan llegar a Dalcahue para nosotros nos sirve mucho, ya que se le permite el acceso a la gente a este tipo de eventos culturales”, evaluó.

 

 

Más tarde, las actividades se trasladaron al centro cultural de Castro, donde se vivió un inolvidable montaje de Los Paisajes de Violeta, del Colectivo Didaskalia, el cual incluyó en su elenco a vecinos – jóvenes, adultos y niños – quienes se prepararon en intensivos talleres para poder participar del montaje.

La directora del encuentro cultural, Gabriela Recabarren, observó con emoción las primeras jornadas desarrolladas en Castro, sobre todo en cuanto a la feria del trueke, efectuada el viernes. “Tenía ciertas expectativas con el mercado de encontrarme con ciertos expositores consagrados en Chiloé, peor me encuentro con artistas olvidados, que no han sido tomados en cuenta. Con indigentes que estaban esperando la olla común para poder comer un plato de comida. Fue fuerte para nosotros y el equipo, encontrarnos con esta descarnada realidad, tan cruda que vive nuestro pueblo. Artesanos con pancartas pidiendo espacios para poder vender su arte, es un asunto que también existe en el archipiélago y no ha sido tratado. Fue una inauguración conmovedora que nos hace instalar la mirada más aun en el pueblo, a pesar de que Fitich siempre ha construido caminos con la gente más pobre, creemos que sólo aportamos un grano de arena y falta mucho por abarcar”, evaluó.

Cabe destacar que las obras del día sábado se iban a desarrollar al aire libre, sin embargo, por las condiciones del tiempo, la producción decidió modificar los espacios a recintos cerrados, durante la misma jornada del sábado. Hoy las actividades continúan en la escuela de Manao, Ancud, donde se presenta la obra Kamishibai de la compañía Kika Producciones (Argentina), mientras que Aleggro ma non Troppo se trasladó hasta el gimnasio de la escuela Juan Antonio Vera Díaz del sector de Apeche, en Queilen (10 am). Todas las presentaciones son gratuitas para la comunidad, gracias al financiamiento del Ministerio de las Culturas, Artes y el Patrimonio y a las empresas que colaboran con Fitich a través de la ley de donaciones, embajadas y programas internacionales.